Letras Chiquitas de las Compañías de Seguros: ¿Mito o Realidad?

Al contratar una póliza de seguro, una de las advertencias más comunes es “lee las letras chiquitas”. Esta recomendación no es solo un cliché; tiene fundamentos importantes que afectan la comprensión y tus derechos como asegurado.

Mitos Comunes sobre las Letras Chiquitas

1. La letra pequeña esconde intenciones ocultas del asegurador: Este mito es ampliamente difundido. Sin embargo, las cláusulas en la letra pequeña reproducen las condiciones que ya han sido informadas verbalmente o que están disponibles en los sitios web y material impreso de la aseguradora. Estas condiciones están reguladas y aprobadas por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF)
2. Solo contienen cláusulas a favor de la aseguradora: Aunque es común pensar que la letra pequeña solo protege a la aseguradora, también puede incluir beneficios adicionales y coberturas que el cliente puede desconocer. Las empresas recomiendan a los usuarios revisar estas secciones cuidadosamente para aprovechar todas las ventajas del contrato.
3. Un contrato con letra pequeña es inválido: La validez de un contrato no se ve afectada por el tamaño de la letra. No obstante, si el texto es de difícil lectura, la empresa está obligada a ofrecer una explicación clara y comprensible. Es fundamental que el cliente exija esta claridad antes de firmar.

Realidad y Protección al cliente.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) en México ha sido proactiva en revisar y eliminar cláusulas abusivas de los contratos de adhesión, incluyendo seguros. De 2015 a 2017, la CONDUSEF revisó 4,447 contratos, encontrando y eliminando más de 1,200 cláusulas abusivas. Esta entidad también ofrece el Registro de Contratos de Adhesión (RECA) donde los usuarios pueden verificar estas cláusulas y realizar denuncias.

Para evitar sorpresas desagradables, es crucial seguir algunas recomendaciones:

• Revisar cuidadosamente tu póliza: Si algo no es claro, no dudes en solicitar una explicación por parte de tu broker o aseguradora.
• Utilizar recursos disponibles: Consulta el RECA de la CONDUSEF para identificar cláusulas abusivas y estar informado sobre tus derechos.
• Asesoramiento profesional: Si tienes dudas, considera la ayuda de tu broker de seguros.

Conclusión

La “letra chiquita” en los contratos de seguros no es un mito, pero tampoco es un truco para engañar a los consumidores. Es una realidad que debe ser abordada con precaución y conocimiento. Informarse y revisar detenidamente cada cláusula es la mejor manera de protegerse y asegurar que se están tomando decisiones informadas y beneficiosas.

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